Todo aquel que visite España, va a aprender a amarla. Esto me sucedió en 1991 en Sevilla para Semana Santa, seguiendo luego por muchas otras ciudades de España. Una no es mas bella que la otra, pero la más hermosa de todas es probablemente Salamanca. No es demasiada pequeña, no hay algo nuevo todos los días para descubrir y no es demasiada grande como para no sentirse en casa. Quien busca el amor, lo encuentra. El mejor momento para experimentarlo es probablemente en septiembre, en su feria en honor a la Virgen de la Vega. Desde ahí no es muy lejos Segovia, con su medieval Alcázar y la Sierra de Candelario. Estos y otros lugares mágicos como el Jardin del Generalife en Granada o la inmensidad de “La Mancha”, se le hacen un homenaje en los temas de este CD. Combiné uno a uno los ritmos y melodías españolas con el estilo clásico que me identifica. Esta misma mezcla idiosincrática de composición y disposición te abren musicalmente a este mundo a partir de Mil y una noche. Embárcate conmigo en un viaje musical a través de mi España.